MAJESTUOSA CORDILLERA

 Déjame ser nube,

tus pezones besar.

Déjame ser viento,
y tus montañas suavemente acariciar.

Déjame ser sol,

y tus caminos tiernamente calentar.

Déjame ser lluvia,

y tus tierras impregnar.

Déjame ser roca,

y en tu cuenca Reposar.

Déjame ser alma,

y en ti habitar.

Déjame ser ave,

y en tu cielo volar.

Déjame ser árbol,

y mis raíces profundizar.

Déjame ser arroyo,

y tus canales recorrer

Déjame ser rosal,

y en tus lares florecer.

Déjame ser niebla,

y tu césped humedecer.

Déjame que seamos uno,

 con el tiempo envejecer.

 

DÁRVAMEN

141218

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  PERDICES

Posante observador,

el árbol tu mirador,

compartimos la frescura,

la sombra nuestra albergadura

 

No me mires de esa manera,

aunque depredador fui en otra era,

no soy tu acechante,

mejor usa tu pico acicalante.

 

Limpia tu armadura,

mientras reposo en roca dura,

que el plumaje reluciente

resalta con el sol ardiente

 

Te propongo trato;

canta mientras escribo un rato,

y yo, me deshago del gato.

 

DÁRVAMEN
091218
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